¿morir o mover el culo? esa es la cuestión.

Estoy hablando de la masacre, la muerte y el hambre de 6 mil millones de personas en este siglo, eso es lo que predice la ciencia.

Esta afirmación de Roger Hallam en el Hardtalk de la BBC (el 17 de agosto del 2019) ha traído cola y ,a mi manera de verlo, una rápida reacción para intentar desmentir la afirmación.

El dato es bastante alarmante y aquellos que están por la labor del “poquito a poquito” para que sus negocios no se vean sacudidos por un cambio repentino del sistema no han perdido el tiempo y ya han salido en masa a tacharlo de loco.

Pero,  ¿está Roger Hallam tan loco como quieren hacernos creer?

Comencemos por el principio. 

¿Quién es Roger Hallam?
Roger Hallam es el cofundador de Extintion Rebellion junto con Gail Bradbrook y Simon Bramwell.
El día 17 de agosto del 2019 se sentó en HARDtalk de la BBC junto a Stephen Sackur y habló alto y claro sobre la crisis climática y la problemática a la que nos vamos a tener que enfrentar en el presente y que irá a más de seguir subiendo la temperatura global. 

El colapso social es una posibilidad con la que tenemos que lidiar AHORA.
No tenemos tiempo, y la inacción y mentiras de los gobiernos nos han llevado a un punto de no retorno y al colapso de un sistema que todos saben que está altamente deteriorado.
La frase de Hallam ha sido objeto del análisis de muchos científicos que defienden un planteamiento mucho menos subversivo y se acogen, en muchos casos, a la literalidad de sus palabras para buscar la puntilla a un problema que no admite errores.

La web climatefeedback.org tilda la afirmación de Hallam de incorrecta.

1. Amber Kerr (Investigadora del instituto de sostenibilidad agrícola de la Universidad de California) afirma que Hallam exagera groseramente las predicciones. 

Ella habla de la muerte potencial de decenas de millones (no de 6 mil millones de personas como dice Hallam) y basa su respuesta únicamente en el análisis de los suministros de alimento, ya que considera que la guerra, los desastres climáticos y las enfermedades son difíciles de anticipar, por lo que no lo tiene en cuenta en su análisis de la afirmación de Hallam. 

“Es probable que el cambio climático exacerbe la inseguridad alimentaria en muchas partes del mundo, especialmente en los trópicos en desarrollo, pero incluso en los peores escenarios (por ejemplo, una disminución del rendimiento del 10-20% de los cultivos básicos, combinada con la desigualdad de los ingresos brutos, la inestabilidad política y las altas tasas de crecimiento de la población), es difícil concebir cómo la cifra de muertos excedería decenas de millones o, a lo sumo, los bajos cientos de millones. Por supuesto, una cifra potencial de muertes de decenas de millones es gravemente alarmante y debe tratarse con gran urgencia moral. Pero no creo que sea útil exagerar groseramente las predicciones que se han hecho.

También debe tenerse en cuenta que:
Muchas regiones templadas probablemente verán mayores rendimientos de cultivos bajo el clima futuro, debido a las temperaturas más cálidas y al efecto de fertilización con CO 2 . Dependiendo del alcance del comercio y la cooperación mundiales, estos aumentos de rendimiento podrían ayudar a mejorar parcialmente las disminuciones experimentadas en otros lugares. Muchas proyecciones de impacto agrícola no incluyen el efecto de fertilización con CO 2 , debido a la incertidumbre, pero en realidad este efecto probablemente ayudará a suavizar el golpe del cambio climático en cierta medida. (Por ejemplo, la producción mundial de trigo puede ser más probable que aumente que disminuya.)

La producción y distribución de alimentos depende en gran medida de la política; No es un proceso biofísico inexorable. Está dentro de nuestras capacidades actuales producir y distribuir suficientes alimentos para los 10 mil millones de personas que probablemente estarán vivos en 2100, si reducimos el desperdicio, comemos más alimentos a base de plantas, aumentamos la eficiencia de la producción y aseguramos una distribución más equitativa. Las interrupciones climáticas harán que esto sea más desafiante, pero de ninguna manera imposible.

El cap. 7 del quinto informe de evaluación del IPCC 2014, WGII (Impactos) 2 , establece que: 

"Es probable que el efecto neto de los cambios climáticos y de CO 2 en los rendimientos mundiales sea negativo para 2050, pero es probable que tales cambios ocurran más adelante en el siglo XXI". Al mismo tiempo, es probable que las tendencias socioeconómicas y tecnológicas, incluidos los cambios en las instituciones y las políticas, sigan siendo un impulsor relativamente más fuerte de la seguridad alimentaria en las próximas décadas que el cambio climático ".”

Amber en su análisis nos dice que si aumenta la temperatura del planeta habrá zonas donde actualmente no se pueden cultivar estos alimentos que de repente sí se podrá, por lo que los efectos de la pérdida de cultivos en ciertas zonas del mundo se podrán paliar con la aparición de nuevos suelos de cultivo. 
Apela a la cooperación y la equidad de los países que dispondrían de suelo fértil y, por tanto, de recursos para subsistir.

Aún así, habla de “suavizar en cierta medida” por lo que claramente el efecto de la perdida de zonas cultivables en grandes extensiones del planeta generará problemas a sus habitantes. 

¿Qué será de aquellos que vivan en zonas no cultivables y, por tanto, con escasez de alimento?¿Zonas demasiado calientes incluso para vivir?
Una de las pocas salidas será la migración. 
¿Debemos esperar a ver si realmente se da esa cooperación de la que habla?

Nos dice que dependeremos de la política. Un dato no demasiado halagüeño teniendo en cuenta el panorama actual y la relación tan estrecha que existe entre política y transnacionales.
También habla de la necesidad de reducir el desperdicio, comer más a base de plantas y aumentar la eficacia de la producción a la vez que se hace una distribución equitativa de los alimentos.

Es decir, que la gente que viva en el planeta tenga acceso a comida dependerá de un cambio profundo del sistema en el que se priorice el bien común y la equidad. Cosa que a día de hoy no pasa ni entra en mi imaginario a no ser que la lucha social sea más efectiva que nunca. Sin lucha no habrá planeta habitable.

Patrick Brown , Profesor Asistente, Universidad Estatal de San José:

La afirmación de Hallam es de baja credibilidad científica. Es una especulación salvaje, basada mucho más en su imaginación que “la ciencia”.

Presumiblemente, se imagina que muchas de las 6 mil millones de muertes que menciona Hallam se producen debido al hambre, inducida por las malas cosechas causadas por el cambio climático. La seguridad alimentaria bajo el cambio climático es una preocupación. Sin embargo, la mayoría de las proyecciones preocupantes que llaman la atención se definen como reducciones en el rendimiento (por ejemplo, calorías cultivadas por unidad de área) en relación con un escenario sin cambio climático (no en relación con el rendimiento actual). Esto es muy diferente a la proyección de una reducción en la producción total de calorías en relación con la actualidad. Para proyectar la producción total en el futuro, también deberían tenerse en cuenta los factores tecnológicos y económicos.

Por ejemplo, durante el período histórico del calentamiento global, los avances tecnológicos han aumentado los rendimientos en un 100-200% a pesar de cualquier impacto negativo del cambio climático. Incluso si esta tendencia de rendimiento fuera a revertirse, la producción total de calorías podría no verse afectada si las fuerzas económicas hacen que se use más tierra para la agricultura. En otras palabras, si los rendimientos se redujeran en un 10%, eso no se traduce directamente en un 10% menos de alimentos disponibles. Es probable que la reducción del rendimiento estimule un mayor uso de la tierra para la agricultura. En este ejemplo, si se usara un 10% más de tierra para la agricultura, la producción total no se vería afectada.

La explicación de Patrick Brown es clara, Hallam es un neurótico.
La tecnología nos sacará del atolladero en el que nos hemos metido, y si la tecnología no es suficiente para poder dar de comer a todo el mundo ya nos apropiaremos de más tierra para talar los árboles y la vida allí existente para hacer tierras de cultivo para seguir expoliando recursos naturales.
No sé porqué no me da buen rollo apelar a la tecnología y la apropiación de más tierras para la explotación a manos de macroempresas que tendrán el monopolio tanto de tecnologías como de semillas … 

¿Tenemos que esperar que estas empresas, que se están asegurando el beneficio con el cambio climático, llegado el momento hagan una distribución equitativa como apelaba Amber Kerr anteriormente?
Creo que ese sería un gran error.
Podemos estar seguras que sin lucha no habrá justicia climática.
Ahora decidme,

¿creéis que la crisis climática no va con vosotr@s?

Peter Kalmus , científico de datos, laboratorio de propulsión a chorro:

Lo que la ciencia proyecta bajo escenarios plausibles de cursos de acción humanos es grados variables de mayor interrupción de los sistemas fundamentales de soporte de vida planetaria (por ejemplo, agua, agricultura, ecosistemas) necesarios para apoyar a los casi 8 mil millones de humanos que viven actualmente en la Tierra. Esta interrupción plantea cierto grado de riesgo existencial para la civilización tal como la conocemos, y la cantidad de riesgo probablemente aún depende de la rapidez con que reduzcamos los forzamientos radiactivos y ecológicos, pero estos grados de riesgo no se cuantifican con certeza. Los modelos de hielo han tenido dificultades para proyectar la velocidad de fusión de la capa de hielo de Groenlandia; predecir el mecanismo del colapso de la civilización y el número de vidas perdidas como resultado es un problema mucho más complejo, y no hay consenso científico de que se perderán seis mil millones de vidas. Por otro lado, los modelos han tendido a subestimar el derretimiento de la capa de hielo, y las proyecciones de los modelos en general han sido sistemáticamente "conservadoras". Lamentablemente, no veo cómo la posibilidad de seis mil millones de muertes puede descartarse con confianza, especialmente cuando intrínsecamente se considera una posibilidad impredecible pero real de guerra relacionada con el clima (que podría incluir armas nucleares). En otras palabras, la afirmación de Hallam es especulativa, pero dada la profundidad y rapidez del cambio antropogénico, no lo descarta con confianza.

Si bien no estoy de acuerdo con que "la ciencia predice" la muerte de seis mil millones de personas, en mi opinión, la advertencia más amplia de Hallam tiene mérito cualitativo y, en el contexto de una traducción laica del riesgo, su uso de "seis mil millones" podría interpretarse razonablemente como figurativo , una ilustración del peor de los casos (de nuevo, que no creo que pueda descartarse). Si interpretar esta afirmación literal o figurativamente es una pregunta que tal vez sea mejor dejar a los humanistas. Dada esta ambigüedad, lo juzgo "incalificable".

Como podéis leer, la opinión de Peter Kalmus no nos puede dejar muy tranquilas al respecto. No puede afirmar un dato seguro de la cantidad de vidas que se va a cobrar un aumento de la temperatura global pero, esta claro, que de no actuar las previsiones empeoran notablemente.
Me parece una de las afirmaciones más responsables de las que hemos podido leer hasta el momento.
No podemos quedarnos con la parte del discurso que nos interesa y desdibujar el resto para seguir aplicando medidas conservadoras, expoliando recursos y dejando desangrarse al planeta.
Hipotecar el futuro de la gente nunca ha resultado más fácil. 

Ken Caldeira ( científico principal, Carnegie Institution for Science) dice:
Esta afirmación no es correcta.

No conozco ninguna simulación o análisis de modelos climáticos en la literatura de calidad revisada por pares que brinde alguna indicación de que existe una probabilidad sustancialmente distinta de cero de "inanición de 6 mil millones de personas en este siglo" como resultado del cambio climático

El daño climático se ha discutido ampliamente en varios informes del IPCC y en la literatura académica revisada por pares. Las estimaciones del daño causado por el cambio climático para este siglo, en los escenarios comerciales habituales, generalmente se encuentran en el rango de un pequeño porcentaje del PIB mundial a decenas de por ciento del PIB para las funciones de daños más extremos en los escenarios más extremos. No existe un análisis de posibles daños climáticos que se haya publicado en la literatura revisada por pares de calidad que indique que existe una probabilidad sustancial de que el cambio climático pueda causar la inanición de 6 mil millones de personas para fines de este siglo.

Básicamente, la ciencia no lo puede predecir por lo que no existe.
La revisión por pares puede no ser suficiente para hacer frente a una posible extinción de la civilización tal cual la conocemos. 
Podéis encontrar todas estás afirmaciones aquí

Por otro lado, Hans Joachim Schellnhuber (físico atmosférico, climatólogo y fundador y director de Postdam Institute for Climate Impact Research) afirma:

Ha surgido la tendencia a “errar del lado del menor drama” y cuando el problema al que nos enfrentamos es la supervivencia de la civilización, los medios de análisis convencional pueden volverse inútiles.

Hace ya una década climatólogos y expertos en cambio climático advertían:
“Solo el 10% de la población podrá sobrevivir en un planeta 4ºC más cálido.”

Ross Garnaut dice:

Una buena gestión de riesgos implica pensar lo impensable y más cuando el futuro de las nuevas generaciones está en riesgo.

No podemos permitirnos el lujo de subestimar los costos ni los riesgos de las acciones que no estamos teniendo en cuenta YA.
Un estudio reciente del Centro Colwin de investigación nos habla de temperaturas de más de 55ºC en zonas del mundo altamente pobladas actualmente.
La mitad del planeta sería pues inhabitable, por lo que la población se vería desplazada al otro 50% habitable. Estamos hablando de migraciones masivas a zonas con extensiones limitadas de terreno. Ahora entendemos la importancia de los muros, ¿no?

El aumento de 1,5ºC ya es una categoría de riesgo “peligrosa”.  Y un calentamiento de 3ºC considerado “catastrófico”.
No se pueden usar enfoques reactivos (aprender de errores pasados) de la gestión de riesgos convencional porque lo que hay en juego es el fin de la civilización humana tal cual la conocemos.
Hay una frase del profesor Stefan Rahmstorf (Postdam University) que nos parece muy acertada:


"El derrotismo y el doomerismo no son

lo mismo que una discusión precisa, sincera y sobria

de los peores riesgos del caso. No necesitamos lo primero,

necesitamos lo último ".

No se está tratando el tema con la seriedad que se precisa por miedo a crear una sensación de “ya no se puede hacer nada” mientras esperamos a que algo ocurra por arte de magia. Y aquí, como sabéis que somos muy de citas, añadiremos una de Alicia en el país de la Maravillas

You know what issue is with this world? Everyone wants a magical solution to their problem, and everyone refuses to believe in magic

El profesor James Hansen en 2008 ya avisaba:

“Hemos llegado a un punto en que tenemos una crisis , una emergencia. Pero la gente no lo sabe. Hay una gran brecha entre lo que se entiende como calentamiento global en la comunidad científica y lo que es conocido por el público general y los formulados políticos.”

De esto hace ya 12 años.
Ahora la información está a nuestro alcance. Sabemos el peligro que entraña quedarnos esperando pasivamente que el sistema, que saca y sacará tajada de este problema global, haga algo para proteger a la mayoría de la población, a la biodiversidad y al planeta.
Negar la realidad no es esperanza, es lanzarse al vacío. Es hacer el problema más grande y peligroso. 

Ronald Reagan en uno de sus discursos en 1985 decía entre sorna:

“No hay grandes limites en el crecimiento”

Lo dijo como respuesta al estudio “Los limites del crecimiento”.
Ya en ese momento se nos ponía sobre aviso de la irresponsabilidad que suponía ver el crecimiento de manera infinita en un planeta finito.
Actualmente consumimos el equivalente a 1,7 planetas tierra en recursos. Este crecimiento desmedido nos está llevando al colapso y a la destrucción del planeta.

Australia se está quemando en unos incendios que han afectado a 1000 millones de animales salvajes y están arrasando el país.
Muchas han sido la muestras de apoyo al país por la difícil situación que están atravesando.
Pero también son un claro ejemplo de disonancia cognitiva. Mientras mueren millones de animales, y Australia pasa una de la sequías más acusadas de su historia, la solución del gobierno a la falta de agua es matar a 10.000 dromedarios salvajes.
Los dromedarios se han adentrado en ciudades en busca de agua huyendo del fuego y son considerados una especie invasora.
Llegaron a Australia en barcos, arrancados de sus hábitats naturales para ser usados como animales de carga. Cuando ya no fueron “útiles” fueron abandonados a su suerte y se han asilvestrado y reproducido.

No son animales autóctonos por lo que son considerados plaga y, por tanto, asesinados en nombre de la conservación del ecosistema.
Eso pasaba antes de los incendios pero ahora la matanza tiene que ser mayor por el problema con el agua, un bien escaso en el país. Esta es la solución.

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Por otro lado, ¡la ganadería no se toca! aunque supone más de un 40% del consumo de agua del país. Más de 5 millones de animales están esclavizados para ser asesinados posteriormente en la industria ganadera.
¿No sería mejor acabar con está industria del terror? Por otro lado, altamente contaminante y uno de los principales consumidores de agua del país y del mundo.
Esto nos genera una seria disonancia cognitiva.
La capacidad de los gobiernos de tomar las medidas necesarias para hacer frente a la crisis climática deja mucho que desear así que volviendo a lo que decía Amber Kerr:

“Está dentro de nuestras capacidades actuales producir y distribuir suficientes alimentos para los 10 mil millones de personas que probablemente estarán vivos en 2100, si reducimos el desperdicio, comemos más alimentos a base de plantas, aumentamos la eficiencia de la producción y aseguramos una distribución más equitativa. Las interrupciones climáticas harán que esto sea más desafiante, pero de ninguna manera imposible.”

No queda tan claro que este dentro de nuestras capacidades salvaguardar la vida ante el sistema.
O mejor dicho, no esta dentro de las ideas de los políticos defender el bien común, defender la biodiversidad y enfrentarse a una realidad palpable; el sistema no funciona.
Se debe afrontar con determinación y sin miedo. Y si ellos no son capaces, debemos ser los ciudadanos los que actuemos para no acabar viviendo en Mad Max.
Esta vez son los dromedarios (sin quitarles ni un ápice de importancia a sus vidas) pero,
¿qué pasará cuando acabemos con los animales que se beben “nuestra” agua? ¿Qué pasará cuando las plagas sean las migraciones masivas por causas climáticas? o ¿los pobres por beberse el agua de los ricos?

Son preguntas que nos hacemos y que no podemos evitar que nos preocupen.

¿A dónde nos lleva esto? 
Jonathan Franzen tiene una sugerencia:
“Puedes seguir esperando que la catástrofe sea prevenible ... O puedes aceptar que se avecina un desastre y comenzar a repensar lo que significa tener esperanza”.

Ciertamente, la esperanza es estéril si no se acompaña de una acción fuerte, convulsa, que refleje la inminente realidad.

¿Estás dispuesta a esperar a la peor de las previsiones, o, prefieres luchar por un futuro mejor?

*Os dejamos unos links interesantes por si queréis ampliar la información:
https://thetyee.ca/Analysis/2019/09/18/Climate-Crisis-Wipe-Out/
https://blogs.ei.columbia.edu/2018/10/12/the-worst-ever-known-drought-could-happen-again-says-study/
https://climateextremes.org.au/wp-content/uploads/2018/08/What-Lies-Beneath-V3-LR-Blank5b15d.pdf